
Cayeron nuestros cuerpos
Vencidos, Húmedos
después de la pasión
Enlazados entre sabanas de besos
Descansando en nuestra cama
invadida de deseos.
Acerque mis labios a tu oído
mis manos a la selva de tu pecho
enrede mis piernas con las tuyas
mientras me vaciaba de mi
y me llenaba de ti
Recordé los versos más intensos que conozco
Uno a uno recité entre truenos y entre vientos
De una noche loca de tormenta
Cada palabra pronunciada
Iba acompañada de la brisa de mi boca
Te hundiste en mi pelo,
en los mares de mi cuerpo
Transmutando la palidez de mi blanca rosa
A la intensidad de una amapola hermosa
Atrás quedo mi dulzura,
He despertado de nuevo
a la locura apasionada de mi versos
sucumbiendo nuevamente a tu postura
De mis entrañas
Explota tu nombre
Asustando a la tormenta.
Hasta que de nuevo la opulencia
De nuestros cuerpos otra vez vencidos
Concluyan la batalla
entre sabanas de besos
y desiertos de sal
para nuevamente evocar
los versos más intensos
con los que te quiero deleitar…